lunes, 29 de julio de 2013

CREDIBILIDAD INSTITUCIONAL EN ESPAÑA

Al parecer, el último Indice de Percepción de la Corrupción presentado por Transparencia Internacional sitúa a España en el lugar nº 13 de Europa y en el nº 30 del mundo, empatada con Botswana (entrevista a D. Manuel Villoria, del Consejo de Dirección de dicho Organismo).

Entresacando muy significativos comentarios de dicha entrevista, comprobé mi significativa coincidencia en las conclusiones recogidas en la misma. 

Como  puede fácilmente colegir quien vea mi reiterativa y recalcitrante insistencia monotemática, ésta, mi pareja interpretación general sobre el actual panorama político español, viene a consolidar aún más, si cabe, mis ya casi manidos y  muy semejantes criterios.

Me refiero al descrédito que nuestra ciudadanía muestra
hacia las más destacadas Instituciones del Estado, pero también en relación a las organizaciones políticas, en especial a las correspondientes a los dos mayoritarios bloques, alternativos habituales en la gobernanza de nuestro país desde hace ya algunos lustros.

Que los habituales partidos políticos españoles están anquilosados en el atrincheramiento de sus cúpulas, ya es sabido. Que cada líder principal lo controle prácticamente todo, también. Pero lo más peligroso y rayano en lo antidemocrático sería la posiblidad de que juntos, alcanzaran la capacidad legal de transformar articulados constitucionales, o dominar, unidos, determinados y muy determinantes órganos de control, pongamos, por caso, el Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo y hasta el Poder Judicial.

La desconfianza popular alcanza a cuestionar, muy seriamente, a instituciones de imprescindible y hasta ahora, nada demostrada equidad, como el ya citado Poder Judicial, el propio Parlamento Español, y desde luego, el Ejecutivo electo.

Me permito recoger algunos sustanciosos párrafos de la entrevista arriba citada: "sobre todo, en España se tiene el criterio de que el político es elegido para mandar, no para servir". Esto es tan cierto y  tan asumido que hasta el propio representante político se lo llega a creer. 
Los típicos y domésticos comentarios de dichos personajes lo evidencian: "¿dónde está mi coche?, ¿mi secretaria?, ¿cuántos funcionarios tengo?" (literalmente textual). 

De las aberrantes situaciones y despersonalización política individual a que se puede llegar en la interna praxis de determinados partidos "supuestamente" democráticos ya he hablado hasta la saciedad, pero aún de mayor calado y trascendencia, si esto fuera posible, que lo es, corresponde a la llamada disciplina de voto en los foros de representación política (municipios, comunidades autonómicas, Cámara Alta y Baja). Este obligado sometimiento llega a anular completamente cualquier posible disquisición personal hacia determinada cuestión partidista oficial, es decir, elude, impelido con muchísima frecuencia, representar de forma efectiva a sus votantes para ponerse, incondicional y permanentemente, al servicio de su señor: el partido (que es quien le pone, o le quita).

Este somero análisis descrito, amén de por otras muchas de peso que ya he referido en distintas oportunidades, viene mi insistencia en la conveniencia de la aparición de partidos políticos nuevos (para mi particular interés, de izquierdas), con "limpieza de sangre", con renovados ímpetus de lucha, con mínima, pero ya demostrada transparencia, con horizontalidad pragmática, autofinanciados, progresistas,  pre y ocupados del medio ambiente y con una declaración programática creíble. 

Precisamente por ello y mientras no me defrauden, estoy en EQUO.









  
 

































domingo, 28 de julio de 2013

HORIZONTALIDAD DEMOCRÁTICA ... ¿posible?, ¿conveniente?.


Ante la reciente noticia de que el Fondo de Rescate Europeo da por perdidos 36 millones de euros del dinero inyectado a la banca de nuestro país (con lo que, entre otras cosas, los inocentes españolitos "de a pie" quedaríamos redimidos de culpas ajenas, gracias a esta misma condonación-), no me resisto a cuestionarme hasta qué punto deberemos seguir permitiendo a nuestros representantes políticos (europeos, nacionales, autonómicos y municipales), continúen en la creencia de ostentar "patente de corso" para plantear, decidir y ejecutar, gobernar en suma, a su exclusivo capricho y libre albedrío. Es decir: al  muy prioritario servicio del evidente y clasista favor de los poderes mercantiles y económicos, aun a espaldas y en contra de los Pueblos que les encumbran al poder político, les pagan  y muy sorprendentemente...les reeligen.

A veces y aunque no me considero, en absoluto, seguidor de Trotski, su nunca aceptada  idea sobre la conveniencia de la llamada "Revolución Permanente" (con tan fatal consecuencia personal, por cierto) pudiera no llegar a parecerme propuesta tan descabellada ... y menos en nuestros tiempos presentes.

Tras el paso de un tiempo más que prudencial hemos podido comprender, reiterándome otra vez, que nuestros representantes electos para las más elevadas instituciones continentales (Parlamento Europeo), fundamentalmente demuestran su  muy preferente interés por las grandes finanzas, la economía y los mercados.

Personalmente, persisto en mi opinión de que el máximo horizonte de nuestros gobernantes internacionales no es, al parecer en casi nada, coincidente con las necesidades y reivindicaciones de los Pueblos que dirigen.

Por ello precisamente, tampoco los ciudadanos europeos se manifiestan satisfechos con sus propios gobiernos nacionales, muy al contrario, día sí, día no, registramos disturbios y manifestaciones multitudinarias en contra de sus respectivas medidas en contra de sus administrados, en absoluta semejanza con lo que viene ocurriendo en nuestra querida "piel de toro".

Llegados a este punto de reconocimiento del problema, digo yo: ¿no convendría cuestionarse, muy seriamente, nuestro universalmente aceptado sistema democrático?. ¿Sería tal vez posible su reforma, adaptativa a las evolucionadas y nuevas circunstancias occidentales?. ¿No nos convendría  "reinventar" una más justa fórmula funcional  del sistema, posibilitadora de una mayor y más directa participación ciudadana, sobre todo ante la toma de trascendentales decisiones de Estado?.

... Sigo, una y otra vez, dándole vueltas a mi "magín" respecto a si la partitocracia pudiera resultar la única propuesta viable de participación y representatividad políticas...y caso de que así fuera, ¿porqué no entonces la horizontalidad práctica de sus organizaciones, tanto respecto a sus propios regímenes de funcionalidad interna, como a la hora de alcanzar el gobierno?.

En relación concreta a nuestro país y para mejor y más realista defensa de nuestros generales intereses, tengo el absoluto convencimiento de que, de llegar a compartir mayoritariamente la conveniencia de hacer evolucionar nuestras instituciones (incluidas las organizaciones partidarias), adaptándolas a la realidad presente, mucho más identificados y satisfechos, a nivel individual pero también colectivo, quedaríamos tras nuestras particularizadas y puntuales decisiones electorales.







viernes, 26 de julio de 2013

EQUO, de Izquierdas?

EQUO, de Izquierdas?

El Ecosocialismo, es una ideología política que surge desde finales del siglo XX y principios del XXI. Aplica al pensamiento socialista postulados propios del ecologismo.  De esta manera mantiene la dicotomía conceptual de una sociedad fragmentada en empresarios y trabajadores, defiende la lucha socialista frente al liberalismo (capitalismo) incorporando la preocupación por el medio ambiente y por la crisis ecológica provocada, fundamentalmente, por la explotación masiva e incontrolada de la ideología rival (el liberalismo).

Por principios establecidos en Ciencia Política, el Progresismo se traduce por izquierda política y enfrente, Conservadurismo sería sinónimo de su contrario, es decir, derecha partidaria.

Por las formas de aplicación de sus respectivas praxis políticas, entendemos al Verticalismo como autoritarismo, y al Horizontalismo como libertarismo.

En el sistema vertical (piramidal) se toman las decisiones desde las cúpulas dirigentes, reencauzándolas seguidamente hacia sus bases a la búsqueda de su refrendo y como simple trámite de apoyo y oficialidad.

La horizontalidad tiene como norma funcional la aprobación consensuada de las decisiones, ante la presencia y participación de los integrantes del colectivo en los momentos de la toma de acuerdos y decisiones secuenciales (todos y cada uno de los presentes con derecho a voz y voto). De semejante forma, la población podría participar activamente en la aprobación, o rechazo, de forma colegiada y comunitaria, en dependencia exclusiva de la libertad del criterio individual (son posibles fórmulas intermedias y graduales).

Como consecuencia de ello, los grupos humanos que toman las decisiones en común y las aplican acordadamente, deberán ser consideradas Progresistas, o de Izquierdas, por adoptar fórmulas novedosas y avanzadas en el progreso histórico, a diferencia de aquéllas otras organizaciones verticales, identificables como Conservadoras, o de Derechas, por aplicar tradiciones anticuadas.

Tengamos, pues en cuenta que, la clasificación de ideologías es definida por el "fondo", y al método en la toma de decisiones y su posterior aplicación, por la "forma".


En la actualidad, todos los partidos socialdemócratas, ante la evolución y desarrollo de las libertades sociales en las democracias occidentales, están obligándose al reconocimiento del evidente desfase ideológico respecto a sus formas en la toma de decisiones (verticalidad), por lo que están tratando, a marchas forzadas, de adaptarse a las necesidades de la sociedad moderna, asunto primordial, aunque no único, de cambio en su metodología verticalista, tratando de presentarse mucho más participativa y abiertamente, tanto ante sus bases como a la sociedad en general. Todo ello y sobre todo, a fin de no perder poder de convocatoria y competitividad electoral frente los nuevos partidos políticos progresistas, mucho más horizontales.

Por ejemplo, el PSOE es, ideológicamente de izquierdas, por socialista, y de derechas por su verticalismo.

EQUO, por tanto, en cuanto a lo ideológico, como identificación política no parecería de izquierdas, ni de derechas, ya que rompe el viejo esquema de la dualidad socialismo-liberalismo, pero al tiempo se encara hacia la izquierda a través del ecosocialismo. En cuanto a las formas democráticas, por su horizontalidad interna y libertarismo externo, EQUO , se ubica clara y categóricamente en la IZQUIERDA.

En conclusión, las únicas dudas que pudieran plantearse respecto al encuadramiento ideológico de EQUO como partido de Izquierdas, sería su horizontalidad (la "forma") ya que el socialismo es vertical ... hasta el presente

 En segundo lugar por la defensa de EQUO en lograr una más regulada y racional producción económica (a favor de la eficiencia, cooperación, redistribución, autoproducción y reutilización), así como por una productividad controlada (ecológica y respetuosa con el medio ambiente) con el fin de conseguir la necesaria perpetuidad del aprovechamiento de las riquezas naturales: sostenibilidad, y que la socialdemocracia no contempla ... en principio.

Por último, otra distinción y no menor, es que la socialdemocracia se ocupa, fundamentalmente, del medio urbano, mientras que el ecosocialismo (EQUO), pretende mejorar y racionalizar el nivel de vida, tanto del hábitat urbano, como agrario.

Permítaseme por tanto, inclinarme a definir a EQUO, como un partido ecosocialista, de izquierdas, republicano, federalista y laico. En lucha por la equidad, el ecologismo, la sostenibilidad, la economía del bien común; por la defensa de los servicios públicos (educación, sanidad), por la igualdad de obligaciones y derechos en el trabajo y por la libertad individual de los ciudadanos. 

Esta es, al menos, mi particular interpretación de la definición política de EQUO ... y con la que me identifico. 











.





                
       





       

martes, 23 de julio de 2013

NUEVOS PARTIDOS POLÍTICOS

La nueva situación de España a la que nos ha abocado el Gobierno del PP, nos ofrece un panorama general del país bien diferente al de la pasada convocatoria electoral legislativa.

El completo incumplimiento, punto a punto, del programa político que presentó el partido liberal mayoritario a las precedentes elecciones nacionales, legislando exclusivamente a golpe de decreto e imponiendo a toda costa criterios clasistas e ideológicos, nos sitúa en esta gravísima situación: una galopante crisis económica, a la pérdida de perspectivas futuras (sobre todo entre los jóvenes) y a un cada vez más creciente y consolidado empobrecimiento social.

Por otra parte, "ítem más",  la reiterada y prolongada corrupción del extesorero de este partido y su irremediable encarcelamiento reciente, las muy basamentadas sospechas de financiación irregular y de reparto de comisiones entre su cúpula directiva (en retroactivo pago por servicios prestados en forma de nepotismo y demás irregularidades administrativas y de favor a sus particulares "mecenas"), la irracional y despótica resistencia a la comparecencia de su líder y Presidente del país, a aportar las obligadas, irremediables y precisas explicaciones de lo sucedido en su partido al Parlamento de la Nación, inviabilizan, por pura ortodoxia democrática, la gobernabilidad futura de España por este mismo Consejo de Ministros (incluido, desde luego, su propio jefe ministerial).

Si a todo esto le sumamos la profunda pérdida de credibilidad ciudadana hacia los partidos políticos oficialistas  (tanto conservadores, como también supuestamente progresistas), el resultante es totalmente propiciatorio, un verdadero y fértil campo de cultivo, para el nacimiento y presentación de partidos jóvenes, limpios y descontaminados de cualquier previo opaco suceso.

Pero ésto sí, a la actual despechada y traicionada ciudadanía ha de encarársele, imperiosamente, con ideologías concretas, definidas; con ambiciosos proyectos realizables (no utópicos) y con promesas creíbles de entrega y honestidad.

En los últimos días estamos viendo a algún que otro representante de estos supuestos innovadores partidos, a quien preguntado con reiteración sobre el exacto encuadramiento de su ideario político, tan sólo balbucea ambigüedad, tras ambigüedad, lo que sin duda alguna lo incapacita para una posible próxima confrontación partidaria.

Es por esto, por lo que no me cansaré de insistir en que, en primer lugar, son necesarios nuevos partidos de izquierdas (pero indubitablemente de izquierdas, sin ambages), con un claro, concreto y perfectamente definido ideario político, y con la presentación de ambiciosos , detallados y realizables programas.

Confío en el acierto de las respectivas ejecutivas de estos progresistas noveles partidos al no "echar en saco roto" las referidas premisas arriba expuestas ... para bien de la mayoría de nosotros ...


lunes, 22 de julio de 2013

Juicios pendientes ...

Es absolutamente inadmisible y aberrante asumir que la insaciable y compartida ambición y notoriedad personales de tres únicos individuos (Bush, Blair y Aznar), hayan desencadenado tanta destrucción y muerte en nuestro mundo conocido.


Alardeando poseer inexistentes e inventadas pruebas, arguyeron conocer la incontestable existencia de una planificada amenaza nuclear por parte de Irak, justificando así su declaración de guerra, al margen y por encima de las específicas y contrarias recomendaciones de Naciones Unidas.

Nos puede reflejar el tipo de catadura moral de estos hombres, cuando a pesar de la multitudinaria y previa contestación de los Pueblos en contra de esta injustificada e indeseable guerra (en coincidentes manifestaciones públicas en todo el mundo), su irracional empecinamiento y obcecación les condujo al prepotente y arbitrario ultimatum de invasión y a su ejecución posterior.

Hasta ahora tan sólo han sido dos, de los tres "amigotes", los que (más, o menos, oficiosamente) han reconocido su error y pedido disculpas a las sociedades occidentales. Otro (posiblemente el más insignificante y seguro que por ello mismo) continúa "sacando pecho" de su "proeza" pasada, exclusivamente autoconvencido de su razón.

Todos los neutrales analistas internacionales, investigadores de esta guerra, han venido a coincidir en que fueron motivos meramente geoestratégicos, políticos, comerciales, económicos y hasta de pura "rapiña" y enriquecimiento personales, los que en verdad empujaron a estos "ídolos de barro" al nefasto protagonismo de tan injustificada cruenta lucha armada.

Sí, al Tribunal Internacional de La Haya le quedan aún pendientes algunos ineludibles juicios por sancionar: el correspondiente al de estos tres indeseables que produjeron tanto dolor inocente y al de los crímenes cometidos a lo largo del franquismo español, cuando menos.

Una más prolongada e injustificada dilación en su cumplimiento tan sólo conllevaría a un descrédito, aún mayor, de nuestros organismos internacionales y consecuentemente, a una pérdida absoluta de respeto hacia esas universales instituciones, creadas "supuestamente" para nuestra protección y amparo.

SAHARA

España, tras el casi agotamiento de sus riquezas mineras y por conveniencias geoestratégicas, y la ONU (tras varios conatos -irresolutos- de intervención negociadora y por mera apariencia responsable), han abandonado, de facto, al pueblo saharaui a las fauces expansionistas del vecino, arcaico y totalitario reino de Marruecos.

Los diferentes gobiernos estadounidenses, por otra parte, por espúreos motivos de compromiso en tratados bilaterales de defensa y comerciales, siempre apoyaron al reino alahuita, dificultando, cuando no impidiendo, cualquier acercamiento negociador y desde luego rompiendo, cualquier posible equilibrio de fuerzas de influencia política internacional.

Los gobiernos españoles, por tanto, por responsabilidad directa en el desencadenamiento consecuencial de esta anómala e innecesaria crisis territorial, tienen la moral obligación de apoyar, incondicionalmente, al sufrido e inocente pueblo hermano, en cuantas oportunidades diplomáticas y de consulta internacionales se presenten.

Oportunidad de oro, desaprovechada de forma supuestamente inintencionada, "anteayer" mismo, por nuestro propio actual Jefe del Estado.

Pero, además y por encima de consideraciones oficialistas y de ortodoxias metodológicas, todas y cada una de las organizaciones progresistas de nuestro país, deberán sentirse implicadas en esta tan justa y desigual lucha en la defensa de sus legítimos derechos territoriales.

Habremos de pedir, permanente e incansablemente, el definitivo reconocimiento internacional de una NACIÓN SAHARAUI, libre e independiente.

¡Que así sea!, ¡viva el libre pueblo saharaui!.

AFERRARSE AL PODER

Foto: AFERRARSE AL PODER

He oído hasta la saciedad, a casi todos nuestros representantes públicos (locales, autonómicos y nacionales), y en cuantas ocasiones han creído conveniente (excesivas, a mi parecer), que en el ejercicio de sus respectivas profesiones percibían mucho más elevados emolumentos que en sus electos cargos oficiales.

Yo, con absoluta sinceridad, me permito dudarlo. Sabido es el enorme atractivo del poder, para algunos hasta para llegar a formar núcleo integrante y vital de su más egocéntrica personalidad. Algunos individuos, he podido comprobar, al perder, por cualquier razón posible, este determinado poder (hoy se pueden presentar, de improviso, múltiples variables), han entrado en profundas, incluso en muy graves patologías depresivas, incapaces de asumir los avatares que la vida profesional, o personal les va (como a todo hijo de vecino) haciendo llegar.

Pero también he podido confirmar que, en nuestra educación (creo más bien, alienación) occidental, competitiva y consumista propia del "libre mercado", por encima incluso del hambre de preeminencia social, reconocimiento profesional y ansias de poder personal, el individuo persigue con mucha mayor vehemencia atesorar las mayores riquezas posibles (en bienes muebles e inmuebles y dinerarias). Muchas de las veces sin tiempo fáctico para su disfrute, pero en todo caso y siempre, para evidenciar la distinción de su clase, así como para su presunción y envanecimiento públicos.

Estos aspectos descritos, de corriente interpretación psicológica sobre la personalidad humana, supuestamente debieran ser comunes a todos los individuos integrantes en nuestra sociedad occidental, sin embargo, y es una interpretación personal, a la vista de lo observado muy reiteradamente ya en nuestro país, sólo en muy puntuales y elogiables ocasiones hemos podido registrar alguna renuncia personal a cargo político, y en todo caso con reticencias casi siempre y con arduas dificultades.

Si resultase cierto que estos representantes de lo público pierden dinero en su ejercicio respecto del más propio de su oficio, tal como aseguran, y si sus máximos objetivos de vida y sociales se corresponden con los descritos más arriba, no acabo de entender la férrea resistencia al cargo que muestran, al menos en España.

Porque lo que no podemos negar es que en otros países de nuestro entorno los comportamientos suelen ser muy diferentes. Yo no estoy dispuesto a reconocer como típico e idiosincrásico defecto hispano esta distinción tan claramente peyorativa, ni que nuestros egoísmos personales sean exclusivos de la tierra ibérica, sino más  bien querría achacárselo a súbitos ataques de malinterpretada hiper-responsabilidad personal, es decir: ... de querer "morir con las botas puestas".

Y como me habréis de reconocer, esta otra absolutamente ética razón, otorga integridad sin tacha, honorabilidad y reconocimiento a nuestro tan amado e ínclito actual Presidente del Gobierno.

¡Gloria a Rajoy, prístino y fiel servidor del Estado!, ¡Te saludamos, oh César inigualable!. ¡Y también te despedimos con loas a tu inmarcesible pureza de alma y de "conciencia"! ¡ADIÓS PARA SIEMPRE, NUNCA OLVIDAREMOS TUS SERVICIOS!He oído hasta la saciedad, a casi todos nuestros representantes públicos (locales, autonómicos y nacionales), y en cuantas ocasiones han creído conveniente (excesivas, a mi parecer), que en el ejercicio de sus respectivas profesiones percibían mucho más elevados emolumentos que en sus electos cargos oficiales.

Yo, con absoluta sinceridad, me permito dudarlo. Sabido es el enorme atractivo del poder, para algunos hasta para llegar a formar núcleo integrante y vital de su más egocéntrica personalidad. Algunos individuos, he podido comprobar, al perder, por cualquier razón posible, este determinado poder (hoy se pueden presentar, de improviso, múltiples variables), han entrado en profundas, incluso en muy graves patologías depresivas, incapaces de asumir los avatares que la vida profesional, o personal les va (como a todo hijo de vecino) haciendo llegar.

Pero también he podido confirmar que, en nuestra educación (creo más bien, alienación) occidental, competitiva y consumista propia del "libre mercado", por encima incluso del hambre de preeminencia social, reconocimiento profesional y ansias de poder personal, el individuo persigue con mucha mayor vehemencia atesorar las mayores riquezas posibles (en bienes muebles e inmuebles y dinerarias). Muchas de las veces sin tiempo fáctico para su disfrute, pero en todo caso y siempre, para evidenciar la distinción de su clase, así como para su presunción y envanecimiento públicos.

Estos aspectos descritos, de corriente interpretación psicológica sobre la personalidad humana, supuestamente debieran ser comunes a todos los individuos integrantes en nuestra sociedad occidental, sin embargo, y es una interpretación personal, a la vista de lo observado muy reiteradamente ya en nuestro país, sólo en muy puntuales y elogiables ocasiones hemos podido registrar alguna renuncia personal a cargo político, y en todo caso con reticencias casi siempre y con arduas dificultades.

Si resultase cierto que estos representantes de lo público pierden dinero en su ejercicio respecto del más propio de su oficio, tal como aseguran, y si sus máximos objetivos de vida y sociales se corresponden con los descritos más arriba, no acabo de entender la férrea resistencia al cargo que muestran, al menos en España.

Porque lo que no podemos negar es que en otros países de nuestro entorno los comportamientos suelen ser muy diferentes. Yo no estoy dispuesto a reconocer como típico e idiosincrásico defecto hispano esta distinción tan claramente peyorativa, ni que nuestros egoísmos personales sean exclusivos de la tierra ibérica, sino más bien querría achacárselo a súbitos ataques de malinterpretada hiper-responsabilidad personal, es decir: ... de querer "morir con las botas puestas".

Y como me habréis de reconocer, esta otra absolutamente ética razón, otorga integridad sin tacha, honorabilidad y reconocimiento a nuestro tan amado e ínclito actual Presidente del Gobierno.

¡Gloria a Rajoy, prístino y fiel servidor del Estado!, ¡Te saludamos, oh César inigualable!. ¡Y también te despedimos con loas a tu inmarcesible pureza de alma y de "conciencia"! ¡ADIÓS PARA SIEMPRE, NUNCA OLVIDAREMOS TUS SERVICIOS!

TARDE....


Sorprendido, he leído esta mañana que la cúpula del PSOE está dispuesta a proponer determinados cambios de praxis política para su partido que ellos califican de profundos.

La larga historia del PSOE lleva implícitos y grabados a "sangre y fuego", multiplicidad de enfrentamientos ideológicos, algunos de muy seria entidad, tales como los registrados en nuestra pasada guerra y preguerra civil. Muy significativas y graves disquisiciones mantuvieron, con nocivas consecuencias, a veces, Largo Caballero con Prieto, y ambos con Besteiro. Igualmente, ahora y a lo largo de toda su larga historia, el PSOE fue interpretado de forma bastante diferente por sus distintos y numerosos militantes (ahora en clara decadencia).

Sus rígidos y verticales Estatutos, bloquearon posibilidades irrepetibles que pudieron haber sido fundamentales para una verdadera progresión y modernización del partido.

Al justificado desencanto y pérdida de credibilidad, el PSOE ha de sumar su insuficiente transparencia interna, su praxis piramidal, la inexacta interpretación de la disciplina de partido y la renuncia a sus objetivos más socialistas (abandono fáctico del republicanismo -hasta parecen tener miedo a su nominación-, el laicismo del Estado, la ruptura unilateral con la sempiterna Santa Sede, el federalismo territorial, etc).

Hemos registrado claros y variados "coqueteos" neoliberales en sus distintas ocasiones de poder legislativo; protectores y vehementes "arropamientos" a la corona borbónica y excesiva permisividad y colaboración con la Iglesia Católica, en forma de subvenciones oficiales para la docencia religiosa dogmática y monoteísta, alienante y proselitista.

También tenemos en nuestro horizonte memorístico reciente, la laminación reiterativa de los derechos laborales por parte de gobiernos socialistas. Comenzó con Felipe González que mereció un par de huelgas generales, en agradecimiento a sus "desvelos" por los trabajadores de este país.

La memoria humana tiene estas cosas, nos solemos acordar mucho más de los males que nos propician nuestros seres queridos que no de lo habitualmente esperable, los ataques de nuestros ancestrales y más encarnizados enemigos (de ahí nuestra permanente alertización frente a la derecha política y nuestro descuido cuasi doméstico por lo que nos puedan hacer los "nuestros").

Y viene a ser ahora, a la vista de la contundencia incontestable del fatal pronóstico de las encuestas, cuando tratáis de reflexionar, cuando parece empezáis a comprender que así no podréis convencer a la ciudadanía, a esta sociedad mucho más culta, más informada y también mucho menos crédula ...y volvéis a mostraros excesivamente discretos, respetuosos y sin ambición, en vuestras propuestas, parecéis sentir miedo a trasponer el mentiroso concepto de lo denominado "politicamente correcto". Habéis de saber que en política y por principio, ninguna idea debe ser desechable de inicio, sino muy al contrario, tenerse en la debida consideración y bajo un detenido y merecido estudio. Y, otra vez en este caso, os volvéis a quedar en la superficie de las cosas, en su fachada, en pura apariencia ...


Como bien sabéis, han empezado a emerger nuevas organizaciones políticas progresistas, con ideas muy claras (al menos de inicio); por lo poco que llevan de camino recorrido y hasta el momento, absolutamente creíbles; de praxis totalmente horizontal y de pristina transparencia; autofinanciados en su totalidad; con verdadero y renovado impulso militante; con esperanza cierta en su futuro triunfo en favor de la justicia social, la equidad, el bien común, la sostenibilidad, el ecologismo, las energías limpias y renovables. Partidos políticos exentos de oscuros posos residuales, con aromas renovadores y modernos, adaptados y adaptables a los momentos presentes. Por ejemplo: EQUO.

Es decir, que mucho me temo que incluso y además, de con vuestras típicas insuficiencias, volvéis a llegar con retraso, con demasiado retraso y tras múltiples y desaprovechadas oportunidades, y que al igual que en otras muchas ocasiones, otra vez más, os seguís mostrando tibios, demasiado tibios, como casi siempre ...

RELEYENDO A GALDOS

Como en la moda, las crisis políticas consecuencia de las económicas, son cíclicas (Sistema Capitalista). Y es precisamente entonces, como ahora, cuando más palpables quedan las graves carencias y defectos de la partitocracia al uso hasta nuestros días. Es en estos críticos y revueltos momentos cuando más al descubierto se muestran los auténticos escasos valores (éticos y profesionales) de quienes dirigen nuestros tan oscuros destinos. Es, penosa y justamente ahora cuando nos podemos dar cuenta, claramente, del prolongado engaño al que hemos estado siendo sometidos. Pero "nunca es tarde, si la dicha es buena". Rebelémonos pues, reaccionemos, rectifiquemos, busquemos salida a esta perversión partidista bicefálica perniciosa y estéril, echemos la vista hacia las "nuevas promesas", hacia los partidos políticos progresistas de nuevo cuño, analicemos sus aún escasos hechos, investiguemos sobre sus respectivos elencos, profundicemos cuanto podamos en sus "currículums", veamos sus precedencias y acaso alguno de ellos pueda, en principio, concedernos alguna plausibilidad creíble …

A RÍO REVUELTO ...

Foto: A RÍO REVUELTO ...

Convocatoria Cívica, Frente Cívico Somos Mayoría ...

Aunque se dice que para poder alcanzar determinado nivel de sapiencia es preciso pasar por el pulimento de la Universidad de Oxford, yo debo reconocer que esta premisa no la tengo aún superada, no así me ocurre con nuestra insigne de Salamanca (cuyo máximo lema: "Quod Natura non dat Salmantica non prestat"), de donde sí creo, con toda humildad, aproveché las muy escasas ocasiones que tuve de retener sus "excelentes consejos docentes".


Desde hace ya tiempo lo vengo registrando y difundiendo a quien quiere oirme. Estos trágicos momentos de nuestra historia (española y europea) propician, como ningún otro, la aparición súbita y excepcional de "salvadores de la patria" (altamente sospechosos de peligrosísimo populismo) y de organizaciones políticas de supuesto corte progresista que nos aseguran -ambas facciones- ser capaces de superar, con holgura y sin más traumas, la multiplicidad de problemas y dificultades de los pueblos  que en estos momentos sufren, inocentes absolutos, la gravísima situación a que nos han abocado los "mangantes de cuello duro" de siempre.

Resulta evidente que estas diferentes opciones están en la obligación de preparar sus respectivas presentaciones vestidos con sus mejores y más impactantes "galas", con la lógica y justa intención de mostrar sus mejores y más atrayentes características. Cómo no, cada una de estas ofertas están conformadas por sus particulares estrellas del momento que colocan en destacados y relevantes lugares de sus cuasi indistintivos escaparates.

Están en su derecho, faltaría más, incluso y a pesar de algunos discrepantes, estos "prometedores brotes políticos" ayudan a remover y a agitar un poco el adormecido y desidioso actual panorama político español.

Lo que no ofrece duda alguna, digo yo, es que el bipartidismo continuado suele conllevar con demasiada frecuencia (y este creo es el caso) a la abulia, al desinterés y a la crónica decepción popular.

Además, afortunadamente,  todos estos grupúsculos (los autodeclarados  progresistas) coinciden en la imprescindibilidad de cambiar la actual Ley Electoral, previa, a cualquier otro futuro sufragio por las urnas, lo que sin duda alguna, amén de supuestamente más justo, el futuro nuevo sistema, también resultará más beneficioso y equitativo para todos ... pero también para estos más recientes asociados (caso de decidir su conversión, incluso refundición en partido político concreto, participante opcional en la "rueda de la fortuna electoral").

Al menos, con la inclusión de nuevos partidos progresistas en el "campo operativo", el dolorido electorado de izquierdas, defraudado, incluso adormecido y hastiado, podría avivarse, podría comenzar a ver una luz al final del túnel, tal vez pudiera asirse a la mínima esperanza de verse más efectivamente identificado con tal, o cual predicado ideológico.

De cualquier manera, quiero optimistamente pensar, que si se lograse una coalición de partidos progresistas, consecuencia estratégico-política del resultado en las siguientes confrontaciones electorales, nosotros, los sempiternos y hasta hace muy poco "perdidos" socialistas de "pro", podríamos sentirnos suficientemente satisfechos.

Porque esta conveniente coalición de izquierdas en el futuro Gobierno de la Nación, obligaría al PSOE a no desviarse de su oficial ideario en la praxis gubernativa, a su interdependencia, a impedir sus frecuentes veleidades "liberales", al doméstico y cotidiano control -por la izquierda-, a una mayor pureza y linearidad de comportamientos ..., en definitiva, para exigir con pleno derecho el cumplimiento de los acuerdos adoptados interpartidos  y el más exquisito y fundamental: el de todos los comunes compromisos electorales.

Yo, como miembro de EQUO, abogo por este futuro que describo para bien de la democracia española y de mis conciudadanos. Convocatoria Cívica, Frente Cívico Somos Mayoría ...

Aunque se dice que para poder alcanzar determinado nivel de sapiencia es preciso pasar por el pulimento de la Universidad de Oxford, yo debo reconocer que esta premisa no la tengo aún superada, no así me ocurre con nuestra insigne de Salamanca (cuyo máximo lema: "Quod Natura non dat Salmantica non prestat"), de donde sí creo, con toda humildad, aproveché las muy escasas ocasiones que tuve de retener sus "excelentes consejos docentes".


Desde hace ya tiempo lo vengo registrando y difundiendo a quien quiere oirme. Estos trágicos momentos de nuestra historia (española y europea) propician, como ningún otro, la aparición súbita y excepcional de "salvadores de la patria" (altamente sospechosos de peligrosísimo populismo) y de organizaciones políticas de supuesto corte progresista que nos aseguran -ambas facciones- ser capaces de superar, con holgura y sin más traumas, la multiplicidad de problemas y dificultades de los pueblos que en estos momentos sufren, inocentes absolutos, la gravísima situación a que nos han abocado los "mangantes de cuello duro" de siempre.

Resulta evidente que estas diferentes opciones están en la obligación de preparar sus respectivas presentaciones vestidos con sus mejores y más impactantes "galas", con la lógica y justa intención de mostrar sus mejores y más atrayentes características. Cómo no, cada una de estas ofertas están conformadas por sus particulares estrellas del momento que colocan en destacados y relevantes lugares de sus cuasi indistintivos escaparates.

Están en su derecho, faltaría más, incluso y a pesar de algunos discrepantes, estos "prometedores brotes políticos" ayudan a remover y a agitar un poco el adormecido y desidioso actual panorama político español.

Lo que no ofrece duda alguna, digo yo, es que el bipartidismo continuado suele conllevar con demasiada frecuencia (y este creo es el caso) a la abulia, al desinterés y a la crónica decepción popular.

Además, afortunadamente, todos estos grupúsculos (los autodeclarados progresistas) coinciden en la imprescindibilidad de cambiar la actual Ley Electoral, previa, a cualquier otro futuro sufragio por las urnas, lo que sin duda alguna, amén de supuestamente más justo, el futuro nuevo sistema, también resultará más beneficioso y equitativo para todos ... pero también para estos más recientes asociados (caso de decidir su conversión, incluso refundición en partido político concreto, participante opcional en la "rueda de la fortuna electoral").

Al menos, con la inclusión de nuevos partidos progresistas en el "campo operativo", el dolorido electorado de izquierdas, defraudado, incluso adormecido y hastiado, podría avivarse, podría comenzar a ver una luz al final del túnel, tal vez pudiera asirse a la mínima esperanza de verse más efectivamente identificado con tal, o cual predicado ideológico.

De cualquier manera, quiero optimistamente pensar, que si se lograse una coalición de partidos progresistas, consecuencia estratégico-política del resultado en las siguientes confrontaciones electorales, nosotros, los sempiternos y hasta hace muy poco "perdidos" socialistas de "pro", podríamos sentirnos suficientemente satisfechos.

Porque esta conveniente coalición de izquierdas en el futuro Gobierno de la Nación, obligaría al PSOE a no desviarse de su oficial ideario en la praxis gubernativa, a su interdependencia, a impedir sus frecuentes veleidades "liberales", al doméstico y cotidiano control -por la izquierda-, a una mayor pureza y linearidad de comportamientos ..., en definitiva, para exigir con pleno derecho el cumplimiento de los acuerdos adoptados interpartidos y el más exquisito y fundamental: el de todos los comunes compromisos electorales.

Yo, como miembro de EQUO, abogo por este futuro que describo para bien de la democracia española y de mis conciudadanos.

Pero, cómo es posible tal aberración

Foto El nombre e historia del dictador Franco debieran estar descritos en todos los anales de España como uno de los peores, más trágicos y dramáticos episodios históricos a que nos llevó su traición, a la Patria, a la legítima Constitución Española, a su juramento a la bandera republicana ...y a su personal, cobarde, injustificada" y sangrienta venganza (verdaderamente asesina) en sus humillados y sometidos enemigos ideológicos, tras su "artera y fraudulenta victoria"en los campos de batalla.

A LA BÚSQUEDA DE UN PARTIDO


Habiendo recogido el guante casi retador de mi amigo Miguel, de EQUO, y tratando de cumplir escrupulosamente con las recomendaciones, o más bien sugerencias, que como conclusión a mi último artículo yo mismo reseñaba ("Onanismo Mental"), sosegadamente, he recapitulado y estudiado, con el merecido detenimiento y detallada contrastación, las diferencias ideológicas entre las distintas opciones políticas que los partidos hoy ofrecen a la ciudadanía interesada.

He de confesar que mi formación filosófico-política está, básicamente, fundamentada en los viejos pensadores griegos (Sócrates, Aristóteles, Platón, etc), en Thomas Moro, en Marx (ayudándome, para su mejor comprensión, de Marta Harnecker), en Engels y Bakunin, en Antonio Gramsci, continuando con Kant, Schopenhauer, Pitigrilli, etc. Es decir, supongo que el correspondiente más habitual camino de instrucción política.

Indico esto porque con ello vengo a reconocer mi desactualización sobre los más recientes movimientos ideológico-políticos (ecologismo, socioecologismo, ecosocialismo), sus razones natales respectivas y sus perspectivas de viabilidad real, el nada banal significado diferencial de su nomenclatura, sus importantes matices distintivos y sus también muy posibles contrarias formas de práctica política.

Gracias a la aportación informativa -bibliográfica- de mi amigo, Miguel, he podido incrementar a mi escaso (y a lo visto, insuficiente) conocimiento de la ciencia política, sus más recientes y considero que muy fundamentales y fundamentadas aportaciones.

Con la suficiente recopilación de datos, actualizados, sobre prácticamente todas las opciones del pensamiento político actual, he podido (sólo así), contrastar mi propia y creo ya inamovible ideología con el abanico (he de reconocer que bastante más amplio que en tiempos pasados) de opciones existentes a día de hoy.

De entre el, a veces, bastante nebuloso escaparate ideológico, estoy seguro de haber encontrado la llamada "horma" a mi zapato en el ECOSOCIALISMO.

A lo que he podido verificar, mi pensamiento socialista es perfectamente ensamblable con el ecologismo (medioambientalismo -favorable a las energía renovables y absoluta repulsa nuclear-) y mi defensa, activa, del animalismo. Soy defensor de la equidad, del pacifismo, de la solidaridad global, de la economía sostenible y del bien común, y de la producción económica a favor de la eficiencia, la sobriedad, la cooperación, la redistribución, la autoproducción (cuando se dan las circunstancias favorables), la reutilización y el reciclaje.

Por otra parte y no menos importante, observo que uno de mis grandes "handicaps" sufridos hasta mi hartazgo final, la verticalidad interna, oficialmente aceptada y ejercida en mi prolongada experiencia anterior (insoportable e inaceptable por mí), no habría de revivirla (sus frecuentes manipulaciones asamblearias, "pucherazos", "hirientes codazos trepistas", oscurantismo informativo, organización piramidal, etc). La horizontalidad es, al menos, la praxis oficial del ECOSOCIALISMO, tanto a nivel interno, como a nivel social, lo que me identifica con mayor plenitud.

Una vez llegado a esta conclusión final y repasado el panorama actual de la oferta política española, tengo que aceptar que la ideología y métodos declarados por EQUO (cómo no, el partido de mi amigo, Miguel), coinciden, en su práctica totalidad, con mi muy consolidado ideario político.

Concluyendo, por pura coherencia y pragmatismo, trataré de serles de alguna utilidad como colaborador militante ...

ONANISMO MENTAL

"Los antiguos políticos hablaban incesantemente de costumbres y de virtud; los nuestros solo hablan de comercio y de dinero" -Discurso sobre las Ciencias y las Artes.- Jean Jacques Rousseau

ONANISMO MENTAL


Estas dolorosas palabras, manifestadas hace ya tres siglos por este insigne pensador, siguen, penosamente, vigentes a día de hoy.

Me resisto, con todas mis fuerzas, a creer, de verdad, que nuestros electos dirigentes europeos traten, intencionadamente de hundir la tan costosa construcción unión continental (Unión Europea).

¿Cómo es posible que los numerosos "supuestos sabios", componentes de "rimbombantes y sonoros" Organismos Internacionales (tan costosos, por cierto): Parlamento Europeo, Consejo Europeo, Comisión Europea, Banco Central Europeo, sean, verdaderamente, incapaces de concordar las medidas adecuadas a la resolución, efectiva, de tan dramática crisis económica?.

Según la definición oficial de la propia U.E., se trata de una asociación económica y política singular, fundada tras la Segunda Guerra Mundial y cuyos primeros pasos se dirigían a impulsar la cooperación económica con la idea de disminuir conflictos entre los países miembros (al aumentar la interdependencia comercial entre sí). De ahí, la inicial nomenclatura: Comunidad Económica Europea.

Es decir, que efectivamente, Rousseau tenía razón. Aquéllas cuasi poéticas ideas de nuestros sesudos filósofos de los pasados siglos, esa quimérica Europa de los Pueblos: unidos social y políticamente, persiguiendo unos mismos y solidarios objetivos. Una Europa en paz permanente, en la común búsqueda del bienestar ciudadano, un continente ecológico, animalista, progresista, culto, científicamente desarrollado, ejemplo de intelectualidad compartida y hermanamiento supranacionales, tristemente se quedó en eso, en pura y trasnochada literatura.

Ahora nos encontramos en una verdadera encrucijada: ¿qué hacer?. Si nuestros dirigentes, europeos y nacionales, (aún sin reconocerlo) se muestran incapaces de dar solución a esta desoladora y general destrucción, si la carrera hacia el abismo de los Pueblos es imparable, si nuestro horizonte cada vez es más opaco; si observamos el hastío, la renuncia evidente (por tácita) de nuestros representantes oficiales. Vemos atónitos, el "entreguismo" de los gobiernos europeos a los caprichosos, espúreos y particulares intereses de quienes dirigen Europa (los cuales, personalmente, no se juegan nada en "partida" tan dramática).

Pues no se me ocurre más que seamos los mismos ciudadanos europeos, quienes nos unamos, que seamos una sola voz reivindicando nuestra primacía sobre los Mercados, que les hagamos saber nuestra oposición a tan destructoras medidas presentes, nuestra negativa más rotunda a ser "coballas de laboratorio", deberemos hacerles viva y presente nuestra rabiosa rebeldía, con toda la firmeza que otorga la razón: el derecho natural (la primacía humana sobre el monetarismo, que por encima de todo debe protegerse a la Sociedad, no al Comercio).

¿Y cómo encauzar nuestras indiscutibles y justas reivindicaciones, a través de qué caminos hacerles llegar nuestras quejas?

Pues, a su pesar (de nuestros dirigentes -que nos preferirían dóciles "corderitos"), contamos con armas incruentas modernas, de alcance universal (que podrán espiar, pero que les resultaría difícil manipular): las llamadas Redes Sociales, ahora al alcance de muchos. El nivel medio intelectual de los ciudadanos europeos es el suficientemente elevado como para organizarnos intracontinentalmente. Podemos unirnos de verdad, no en la forma que pretenden "otros". Ya contamos con históricos ejemplos (inintencionadamente exportables, a la vista de los últimos y repetitivos acontecimientos externos). Ya nos lo decía Kant: "El entendimiento humano concibe la naturaleza como un sistema de fines".

Pero, además y mientras tanto, deberemos aprehender de nuestros fracasos, de los reiterados errores, de las dolorosas decepciones y, por otra parte, asumir la cruda realidad. En nuestro occidente democrático (me temo que por mucho tiempo todavía) nos seguimos rigiendo por la partitocracia como sistema general de gobierno. Me temo que en cada país, también en España, el actual espectro político no nos satisface, no creo equivocarme al pensar que todas las opciones (al menos de la llamada izquierda) nos han defraudado, han laminado, en gran medida, nuestras esperanzadoras expectativas. Estamos en la obligación de recapitular con la debida frialdad en qué nos hemos equivocado ..., o mejor, hasta dónde nos han engañado ...o traicionado.

Se me ocurre que hasta alcanzar esa deseable verdadera unión de los Pueblos de Europa (a pesar de los seguros impedimentos que nos opondrán en tan difícil tránsito), las más inmediatas medidas a tomar es negarles nuestro aval (en forma de voto) a tan desastrosos y nefastos habituales representantes políticos (nacionales y europeos).

Meditemos, para ocasiones venideras, con la merecida serenidad, quién nos ofrece y consecuencialmente merece, de verdad y con mayores garantías de cumplimiento, nuestra elección política. Si nos ayudamos con representantes más afines a nuestro ideario progresista, más rápidamente y con mayor seguridad, nos acercaremos a ese esperanzador y más humano horizonte de la verdadera Unión de los Pueblos de Europa.

SOBRE BÁRCENAS Y EL PP

Toda la cúpula del PP, desde sus inicios y durante muchos años (en sus diferentes fases y tamaño de gobierno, municipal, autonómico y nacional) se sintió pública y mayoritariamente señalada como colegiadamente decisora del "supuesto reparto del botín" (tesoro que fue ingresando, insaciable e incansablemente, en las ávidas y siempre abiertas fauces de sus arcas).

Cada miembro conformante de este Equipo, permutable a veces, fue percibiendo, puntual y escrupulosamente -siempre de forma presunta- su habitual porcentaje económico (doce, o catorce veces al año), con sus anuales incrementos correspondientes.

Las "bífidas lenguas" abocaron a muy malintencionadas interpretaciones (por ahora tan sólo supuestas) voceando, a troche y moche", que estos fluyentes y continuos ingresos correspondían a la justa reciprocidad y en pago, a "supuestas" alegales concesiones, a contrataciones multimillonarias con las distintas administraciones, a elevadísimos desembolsos oficiales por "macroeventos" de supuesto interés nacional, a gastos astronómicos por megalómanas obras de nula utilidad. A anómalos e irregulares nombramientos oficiales, a personalísimas y muy significadas ayudantías "fantasma", creación de equipos asesores súbitamente imprescindibles, nuevas secretarías de "brazos caídos"; en conclusión: abanico vario y connatural al "siemprevivo", viejo, puro y duro, nepotismo clásico.

Por todo ello y a sabiendas de que la mejor defensa es el ataque y que el precipicio de la investigación podría, final y "supuestamente" impregnarles de hedionda "mácula", desde el principio, defendieron a su colega Bárcenas, le arroparon con los ropajes más aislantes a su alcance, reiteraron, una y otra vez, incansablemente, su segura inocencia, hasta denunciaron como "causa general" en contra de su partido, las "arteras", continuas, "in crescentes" y multidireccionales acusaciones (falsas, de toda falsedad) …y negaron, negaron, negaron …

Es precisamente por ello que ahora, las hemerotecas, últimamente tan transitadas (auténticas máquinas de la verdad), vienen a causar tanta hilaridad general …

Esperemos el desenlace final …

ESCRUTINIO INCOMPRENDIDO

Foto: ESCRUTINIO INCOMPRENDIDO

Vengo leyendo,  con mucha frecuencia, comentarios interpretativos inconsecuentes respecto al resultado de las ulteriores legislativas. Si analizamos cruda y fríamente la situación ambiental y política de ese crítico y peculiar momento, vendremos a entender mejor el porqué de este resultado por demás y desde mi particular punto de vista, inconveniente y desacertado. Pero ante todo, nos guste, o no, habremos de reconocer, en aras a la verdad, que las votaciones fueron de una impecable limpieza, cumplimentadas voluntaria y libremente. Si en nuestra particular recapitulación aceptamos el muy general y justo "cabreo" hacia los sorprendentes, inesperados e incomprensibles "rumbos" legislativos del partido en el Gobierno anterior (contradictorios, absolutamente, con su oficial ideario partidista), le sumamos a ello los continuos "bandazos", rectificaciones, omisiones y tergiversaciones varias, "intragables" justificaciones y un "sin fin" de imperdonables indecisiones gubernativas. Si con todo ello, le sumamos la mayoritaria desafección sobre la mal denominada "clase política" (evidente desapego con los problemas ciudadanos, corrupción desaforada y contaminante, descarnadas  peleas "callejeras" entre los "dos gallitos mayoritarios" e inacción, por renuncia, del abatido abanico opositor), concluiremos con un "sacrosanto hemiciclo" evasivo, inoperante, teatral y desnortado. Esta es, en realidad, la geografía referente al momento, un panorama social y político totalmente contaminado y condicionador a la hora del voto. Totalmente opuesto al ideal electoral (diferentes y atractivas alternativas, distinción nítida de predicados políticos, creíbles y optimistas promesas, objetivos viables y ambiciosos de futuro). Se nos ofrecía, en cambio, un más triste, realista y decadente devenir. Y, lamentable y muy dolorosamente, nos ha llegado la cruel certeza de tan descorazonadora perspectiva. Amén de esto, no deberemos obviar (y lo siento) la desidia ciudadana por "la cosa política", el demasiado desinterés que conduce a análisis superficiales, a venales, desacertadas y contrarias decisiones, perjudiciales, desde inicio,  incluso para el propio elector. Esta es para mí una más cercana y neutra conclusión de lo ocurrido. Confío y espero que esta dura experiencia haya madurado debidamente a nuestro siempre sacrificado y sufrido Pueblo para posibilitar un mayor acierto en la próxima oportunidad de elegir el mejor camino de su futuro. Para ello sugiero, además, dos premisas que considero imprescindibles: rectificación, inmediata y previa, de la injusta y desproporcionada Ley de Hont, y la aparición y presentación de jóvenes organizaciones políticas de izquierdas, "limpias" y sin "pasado",  que nos oferten mayor horizontalidad democrática, auténtica transparencia, rotunda nitidez de su ideario político y total firmeza en el cumplimento del mismo, un diferente y más sostenible sistema económico (realmente viable), más ecológico, más equitativo …más solidario …más justo. Amén.Vengo leyendo, con mucha frecuencia, comentarios interpretativos inconsecuentes respecto al resultado de las ulteriores legislativas. Si analizamos cruda y fríamente la situación ambiental y política de ese crítico y peculiar momento, vendremos a entender mejor el porqué de este resultado por demás y desde mi particular punto de vista, inconveniente y desacertado. Pero ante todo, nos guste, o no, habremos de reconocer, en aras a la verdad, que las votaciones fueron de una impecable limpieza, cumplimentadas voluntaria y libremente. Si en nuestra particular recapitulación aceptamos el muy general y justo "cabreo" hacia los sorprendentes, inesperados e incomprensibles "rumbos" legislativos del partido en el Gobierno anterior (contradictorios, absolutamente, con su oficial ideario partidista), le sumamos a ello los continuos "bandazos", rectificaciones, omisiones y tergiversaciones varias, "intragables" justificaciones y un "sin fin" de imperdonables indecisiones gubernativas. Si con todo ello, le sumamos la mayoritaria desafección sobre la mal denominada "clase política" (evidente desapego con los problemas ciudadanos, corrupción desaforada y contaminante, descarnadas peleas "callejeras" entre los "dos gallitos mayoritarios" e inacción, por renuncia, del abatido abanico opositor), concluiremos con un "sacrosanto hemiciclo" evasivo, inoperante, teatral y desnortado. Esta es, en realidad, la geografía referente al momento, un panorama social y político totalmente contaminado y condicionador a la hora del voto. Totalmente opuesto al ideal electoral (diferentes y atractivas alternativas, distinción nítida de predicados políticos, creíbles y optimistas promesas, objetivos viables y ambiciosos de futuro). Se nos ofrecía, en cambio, un más triste, realista y decadente devenir. Y, lamentable y muy dolorosamente, nos ha llegado la cruel certeza de tan descorazonadora perspectiva. Amén de esto, no deberemos obviar (y lo siento) la desidia ciudadana por "la cosa política", el demasiado desinterés que conduce a análisis superficiales, a venales, desacertadas y contrarias decisiones, perjudiciales, desde inicio, incluso para el propio elector. Esta es para mí una más cercana y neutra conclusión de lo ocurrido. Confío y espero que esta dura experiencia haya madurado debidamente a nuestro siempre sacrificado y sufrido Pueblo para posibilitar un mayor acierto en la próxima oportunidad de elegir el mejor camino de su futuro. Para ello sugiero, además, dos premisas que considero imprescindibles: rectificación, inmediata y previa, de la injusta y desproporcionada Ley de Hont, y la aparición y presentación de jóvenes organizaciones políticas de izquierdas, "limpias" y sin "pasado", que nos oferten mayor horizontalidad democrática, auténtica transparencia, rotunda nitidez de su ideario político y total firmeza en el cumplimento del mismo, un diferente y más sostenible sistema económico (realmente viable), más ecológico, más equitativo …más solidario …más justo. Amén.

Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados.


o vengo diciendo hasta la extenuación, pero para abreviar, a esta secta como a todas las demás organizaciones religiosas, se les debiera aplicar, "a rajatabla", las mismas condiciones de relación con el Estado Español que se recogían en la Constitución de la República Española de 1.931:

Art.26. Todas las confesiones religiosas serán consideradas como Asociaciones sometidas a una Ley especial.
El Estado, las regiones, las provincias y los Municipios, no mantendrán, favorecerán, ni auxiliarán económicamente a las Iglesias, Asociaciones e Instituciones religiosas.
Una ley especial regulará la total extinción, en un plazo máximo de dos años, del presupuesto del Clero.
Quedan disueltas aquellas órdenes religiosas que …especial obediencia a autoridad distinta de la legítima del Estado. Sus bienes serán nacionalizados y afectados a fines benéficos y docentes.
Ley Especial:

1ª Disolución de las que …constituyan un peligro para la seguridad del Estado.
2ª Inscripción …en un Registro especial dependiente del Ministerio de Justicia.
3ª Incapacidad de adquirir y conservar, por sí, o por persona interpuesta, más bienes que los …se destinen a su vivienda o al cumplimiento directo de sus bienes privativos.
4ª Prohibición de ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
5ª Sumisión a todas las leyes tributarias del país.
6ª Obligación de rendir anualmente cuentas al Estado de la inversión de sus bienes en relación con los fines de la Asociación.

Los bienes de las Órdenes religiosas podrán ser nacionalizados.
...
Las manifestaciones públicas del culto habrán de ser, en cada caso, autorizadas por el Gobierno.
Y todo ello comenzando por la ruptura previa de todo tipo de acuerdo con la Santa Sede.

CRIMENES FRANQUISTAS

Crímenes franquistas

Se ha escrito mucho, incluso puede que para algunos, demasiado, sobre los crímenes franquistas.

Este Régimen, represivo, amordazante y de terror popular, impidió, dificultó, cuando no represalió, injusta y masivamente a familias enteras (a veces irreversiblemente), durante demasiados años, y todo ello, incomprensiblemente, tras el triunfo "artero y tramposo" de los militares rebeldes y sin honor (traicionaron su juramento de fidelidad a la patria).

Amén de esta injustificable, prolongada y asfixiante opresión sobre los más débiles, desamparados y "humillados", el Régimen Franquista, ávido de sangre, sometió a ilegales Juicios Sumarísimos a muchos de los vencidos por el sólo fin de evidenciar la supremacía de su "incontestable" poder ("por adhesión a rebelión militar", por ende; contradictoria sentencia, donde las haya).

Si todo crimen de Estado es susceptible de sanción por tribunales neutrales internacionales, cuanto no más se justifica deba enjuiciarse, sin sospechosa dilación alguna, este caso por el Tribunal de La Haya, por ejemplo.

Prácticamente, todos los culpables directos y "colaboradores necesarios" habrán ya fallecido en esta fase tardía de la recapitulación histórica, pero el injustamente proscrito historial personal, el mancillado honor de tanto héroe asesinado, merece un correspondiente "mentís" y un internacional reconocimiento jurídico.

Todavía guardo cierto nivel de esperanza en poder vivir esta justa y humana reivindicación, en nombre de tanta ofensa y tanto dolor infringidos.

SOCIALISTAS DESENCANTADOS

Socialistas desencantados …

Estoy absolutamente convencido de que mi caso no es único.

Mi biografía política es extensa, nunca aseguraré que suficientemente destacable, aunque sí entregada y tenaz.

Traiciones ideológicas y nominales (sonadas y trascendentes), "trepistas codazos", irregularidades internas múltiples, "pucherazos" vergonzantes, etc, he vivido hasta la saciedad y hasta la hartura final.

Después de una, probablemente excesiva, inactividad política (resultado de mi justificada decepción), ahora, con mi teórica gran disponibilidad temporal -emérito profesional-, tras el registro de tanta y continuada impuesta "sinrazón", mi coherente irascibilidad consecuencial, me empuja a la pretensión de colaborar con alguna organización afín a mi irrenunciable ideología.

Y …¡héteme aquí, a solas con mi gran dilema!, "nudo gordiano" de dificultosísima solución ante la cruda realidad de la oferta política presente. ¿Dónde acudir?, ¿a qué partido podría ofrecer mi ánimo militante?.

Por desgracia, la "panoplia" de posibilidades, actual, en nuestro país es bien limitada y de merecidamente demostrada, muy escasa credibilidad.

Me llegan últimamente difusos "flashes" informativos sobre la creación de nuevos y batalladores partidos de izquierda. ¿Podría ser que la ideología oficialmente declarada de alguno de ellos, coincida con mi tan acendrada y rotunda convicción socialista?.

…Trataré, esperanzado, mantener mi optimismo y, sobre todo, mi ánimo de lucha …

A vueltas con la UE …

Foto: A vueltas con la UE … 

Si realmente los creadores de "este tan disfuncional y discordante organismo" hubieran pretendido lograr una auténtica y perfectamente ensamblada Europa, debieran haber estudiado y proyectado tan ambicioso e ilusionante objetivo, viabilizando, previa y necesariamente,  la cohesión, consolidación, y equilibrada equidad, además de auténticas perspectivas de perpetuidad "inter pares". 

Para ello, tendrían que haber escrutado mucho más minuciosa y crudamente, las tan particulares y distintas realidades del momento en cada país, potencialmente aspirante a su integración europeísta. 

Se tendría que haber caminado mucho más lenta pero firmemente.   Nunca se debió justificar la aprobación inclusiva, en aquellas fases tan iniciales, de países tan divergentes como Grecia y Alemania, por ejemplo.

A mi cuasi absoluto desconocimiento técnico sobre Economía, no le cabe, la plausibilidad de homologación súbita de estos contradictorios países (con rentas "per cápita" tan distintas, con economías tan distantes, con políticas laborales, civiles y sociales tan diferentes). 

Y con el ejemplo de Grecia, léanse el resto de países del sur europeo, incluida España. 

Muy previo a todo ello, a éstos, se les debiera haber ido "empujando", solidaria, pero también egoísta e interesadamente, con todo tipo de ayudas precisas, hasta lograr un mínimo, pero suficiente acercamiento a los otros países más desarrollados.

 Este mucho más racional proceso, habría podido evitar, en gran parte, tan dramático y penoso trayecto proeuropeista para sus poblaciones (que absolutamente inocentes de tales desaguisados, venimos sufriendo, tan dolorosa e injustamente, inermes y desprotegidos). 

Pero, particularmente, interpreto que se llegaba con "prisas";  el panorama de los mercados internacionales, "competidores", imponía la necesidad, la urgencia, de poder contrarrestarles con otro "macromercado", con otro monstruo multicefálico capaz, digno y respetable …y eso nos perdió …a unos mucho más que a otros … Si realmente los creadores de "este tan disfuncional y discordante organismo" hubieran pretendido lograr una auténtica y perfectamente ensamblada Europa, debieran haber estudiado y proyectado tan ambicioso e ilusionante objetivo, viabilizando, previa y necesariamente, la cohesión, consolidación, y equilibrada equidad, además de auténticas perspectivas de perpetuidad "inter pares".

Para ello, tendrían que haber escrutado mucho más minuciosa y crudamente, las tan particulares y distintas realidades del momento en cada país, potencialmente aspirante a su integración europeísta.

Se tendría que haber caminado mucho más lenta pero firmemente. Nunca se debió justificar la aprobación inclusiva, en aquellas fases tan iniciales, de países tan divergentes como Grecia y Alemania, por ejemplo.

A mi cuasi absoluto desconocimiento técnico sobre Economía, no le cabe, la plausibilidad de homologación súbita de estos contradictorios países (con rentas "per cápita" tan distintas, con economías tan distantes, con políticas laborales, civiles y sociales tan diferentes).

Y con el ejemplo de Grecia, léanse el resto de países del sur europeo, incluida España.

Muy previo a todo ello, a éstos, se les debiera haber ido "empujando", solidaria, pero también egoísta e interesadamente, con todo tipo de ayudas precisas, hasta lograr un mínimo, pero suficiente acercamiento a los otros países más desarrollados.

Este mucho más racional proceso, habría podido evitar, en gran parte, tan dramático y penoso trayecto proeuropeista para sus poblaciones (que absolutamente inocentes de tales desaguisados, venimos sufriendo, tan dolorosa e injustamente, inermes y desprotegidos).

Pero, particularmente, interpreto que se llegaba con "prisas"; el panorama de los mercados internacionales, "competidores", imponía la necesidad, la urgencia, de poder contrarrestarles con otro "macromercado", con otro monstruo multicefálico capaz, digno y respetable …y eso nos perdió …a unos mucho más que a otros …
  1. Foto: A la vista de la excesivamente prolongada e "in crescente" actual crisis económica occidental (indistintamente de su etiología), repetida cíclica y puntualmente, tal como nos advirtió Marx (aunque los motivos puedan variar de uno a otro caso) y haciéndome eco de los públicamente declarados iniciales análisis técnico-económicos y mundiales del problema, reconocedores del evidente fracaso del Sistema de Economía Capitalista, vengo a sorprenderme, realmente anonadado, del palpable y súbito abandono que se ha hecho de tan sensatas y supuestas sesudas conclusiones.

 En mi "muy limitado magín" se me ocurrió, en su momento, que una vez reconocido este fracaso del manido sistema del "libre mercado", los sabios e internacionales doctos en Economía nos vendrían a "reinventar" y a ofrecer otro método, homologable y más sostenible, rectificatorio de los aparentemente inevitables errores al que se concurre con la praxis del actual sistema.

 Al inexorable paso del tiempo y con él a la agudización y sospechosa cronicidad del problema a que nos están abocando las medidas que se nos vienen imponiendo, con sus trágicas consecuencias para los Pueblos a los que se nos aplican, llego a la triste conclusión de que, o se carece de verdadera voluntad para la resolución de este drama, o este proceso es realmente intencionado por todos nuestros gobernantes, o finalmente habremos de reconocer la incapacidad intelectual mundial, o peor, dar fe de su inexistencia …A la vista de la excesivamente prolongada e "in crescente" actual crisis económica occidental (indistintamente de su etiología), repetida cíclica y puntualmente, tal como nos advirtió Marx (aunque los motivos puedan variar de uno a otro caso) y haciéndome eco de los públicamente declarados iniciales análisis técnico-económicos y mundiales del problema, reconocedores del evidente fracaso del Sistema de Economía Capitalista, vengo a sorprenderme, realmente anonadado, del palpable y súbito abandono que se ha hecho de tan sensatas y supuestas sesudas conclusiones.

    En mi "muy limitado magín" se me ocurrió, en su momento, que una vez reconocido este fracaso del manido sistema del "libre mercado", los sabios e internacionales doctos en Economía nos vendrían a "reinventar" y a ofrecer otro método, homologable y más sostenible, rectificatorio de los aparentemente inevitables errores al que se concurre con la praxis del actual sistema.

    Al inexorable paso del tiempo y con él a la agudización y sospechosa cronicidad del problema a que nos están abocando las medidas que se nos vienen imponiendo, con sus trágicas consecuencias para los Pueblos a los que se nos aplican, llego a la triste conclusión de que, o se carece de verdadera voluntad para la resolución de este drama, o este proceso es realmente intencionado por todos nuestros gobernantes, o finalmente habremos de reconocer la incapacidad intelectual mundial, o peor, dar fe de su inexistencia …

EL TRIO DE LAS AZORES

Juicios pendientes ...

Es absolutamente inadmisible y aberrante asumir que la insaciable y compartida ambición y notoriedad personales de tres únicos individuos (Bush, Blair y Aznar), hayan desencadenado tanta destrucción y muerte en nuestro mundo conocido.

Alardeando poseer inexistentes e inventadas pruebas, arguyeron conocer la incontestable existencia de una planificada amenaza nuclear por parte de Irak, justificando así su declaración de guerra, al margen y por encima de las específicas y contrarias recomendaciones de Naciones Unidas.

Nos puede reflejar el tipo de catadura moral de estos hombres, cuando a pesar de la multitudinaria y previa contestación de los Pueblos en contra de esta injustificada e indeseable guerra (en coincidentes manifestaciones públicas en todo el mundo), su irracional empecinamiento y obcecación les condujo al prepotente y arbitrario ultimatum de invasión y a su ejecución posterior.

Hasta ahora tan sólo han sido dos, de los tres "amigotes", los que (más, o menos, oficiosamente) han reconocido su error y pedido disculpas a las sociedades occidentales. Otro (posiblemente el más insignificante y seguro que por ello mismo) continúa "sacando pecho" de su "proeza" pasada, exclusivamente autoconvencido de su razón.

Todos los neutrales analistas internacionales, investigadores de esta guerra, han venido a coincidir en que fueron motivos meramente geoestratégicos, políticos, comerciales, económicos y hasta de pura "rapiña" y enriquecimiento personales, los que en verdad empujaron a estos "ídolos de barro" al nefasto protagonismo de tan injustificada cruenta lucha armada.

Sí, al Tribunal Internacional de La Haya le quedan aún pendientes algunos ineludibles juicios por sancionar: el correspondiente al de estos tres indeseables que produjeron tanto dolor inocente y al de los crímenes cometidos a lo largo del franquismo español, cuando menos.

Una más prolongada e injustificada dilación en su cumplimiento tan sólo conllevaría a un descrédito, aún mayor, de nuestros organismos internacionales y consecuentemente, a una pérdida absoluta de respeto hacia esas universales instituciones, creadas "supuestamente" para nuestra protección y amparo.


Antonio Fernandez